3 ene 2013

Las dos caras del silencio en la radio

Una vez hablamos sobre el ruido en la radio y cómo evitarlo. Hoy toca hablar de todo lo contrario, del silencio y las dos caras de esta moneda. Puede ser tan necesario como caótico. 

El silencio fruto de los nervios después de un error, de un guión poco preparado, o de fallos técnicos como un teléfono que no entra, o que el audio no está a punto es algo que se debe evitar a toda costa. Estos silencios no intencionados carecen de un por qué, y transmiten una sensación de poca profesionalidad que el oyente capta enseguida. Lógicamente, si el bache se prolonga, cambiarán de emisora y eso no nos gusta nada. 

Algunos gazapos recogidos por Javier Casal
Ni música, ni voz
No tengo los resultados
¡Voy yo! 
Un mal día
Vaya 'cagada'  
Fallos en la conexión


En cambio, el silencio a modo de pausa, intencionado, es indispensable para que el mensaje se entienda. ¿Os imagináis un artículo en prensa escrita como un bloque y sin ningún párrafo? La pausa, al igual que los puntos y aparte, está cargada de sentido. Si se sabe cuándo hacerla correctamente, intensifica las emociones; es capaz de dar importancia a una frase, de transmitir tensión, suspense y otras sensaciones, sobretodo si va acompañada de efectos de sonido. Un buen truco para aprender a hacer las pausas (si se utiliza guión) es poniendo signos de puntuación donde se coge aire o donde se toma el tiempo necesario para subrayar una frase, independientemente de las leyes gramaticales. 

Así que, locutores, ya sabéis. Evitar los baches en la medida de lo posible, y dadle la importancia que se merece a la pausa, no tengáis prisa por hablar. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario